SERIES

Serie fotográfica de una tarde en el malecón, acompañando a varios chicos que acostumbran a realizar clavados al atardecer.

El Mercado de Tlacolula es posiblemente el mercado más vivo, colorido y sabroso que he conocido.

Cada domingo, en este rincón de los Valles Centrales, la vida se desborda en una gran algarabía pública: aromas, colores, voces y risas se entrelazan como en una fiesta a la que todos estamos invitados. 

Cada imagen del Lago de Cuitzeo es testigo de un paraíso que lucha por sobrevivir. Conservarlo no es solo proteger un paisaje: es cuidar de la memoria cultural, el equilibrio ecológico y el futuro de miles de familias que dependen de él. La crisis que enfrenta nos recuerda la urgencia de replantear nuestra relación con el agua y la naturaleza.